el hotel está nórdico, super cool, y bien ubicado en el puerto. las vistas d la habitación son brutales, ves la playa y los barcos. la cama re cómoda y el café de cortesía está de lujo! además, el personal es bien friendly!

el baño es chiquito y la limpieza podría mejorar un poco.

Las vistas de la habitación al glaciar son impresionantes. La habitación es amplia y cómoda, lo que garantiza un buen descanso después de explorar la zona.

Al llegar de noche, el hotel parece un poco oscuro y la entrada no está bien iluminada, lo que confunde un poco. No hay ascensor, lo que complica el acceso a las habitaciones del segundo piso. La iluminación en la habitación es escasa y aunque hay conexión para televisión, no se proporciona una. El baño, algo pequeño, tiene un interruptor de luz difícil de encontrar en la primera visita.

Recomiendo caminar por el camino que bordea el puerto para disfrutar de vistas espectaculares. Además, el desayuno buffet incluye especialidades locales deliciosas.

1 Vistas espectaculares
2 Personal amable
3 Desayuno variado

1 Sin televisión

Las vistas al glaciar y al océano desde la habitación eran realmente impresionantes, lo cual hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

La iluminación en la habitación era bastante escasa, lo que hizo que el ambiente se sintiera un poco sombrío en ocasiones.

El hotel tiene unas vistas espectaculares al océano y al glaciar. Las habitaciones son cómodas, aunque el baño un poco pequeño. Me encantó la originalidad en el armario y la posibilidad de hacer café en la habitación. El restaurante cercano tiene langosta deliciosa.

Espectaculares vistas al océano y al glaciar, acceso directo a senderos junto al puerto, terraza exterior con vistas al agua

El hotel se siente oscuro al llegar de noche, con parking y entrada mal iluminados. No hay ascensor, lo que dificulta el acceso a habitaciones en el segundo piso. Colocan interruptores de luz en lugares poco accesibles. ¡Necesitan mejorar la limpieza y avanzar en el mantenimiento general!!!

Recomiendo para una escapada tranquila

La habitación era muy espaciosa y tenía una vista increíble, además el servicio fue impecable. Después de visitar un monumento, disfrutamos caminando hasta un restaurante cercano, fue muy conveniente.

No fue barato, pero aún así creo que valió la pena.

Impresionantes vistas al océano y glaciar.

Las vistas eran increíbles, pero la habitación era un poco oscura.

El hotel ofrece vistas espectaculares al glaciar y habitaciones cómodas, aunque el baño es un poco pequeño. La decoración es agradable, pero la iluminación en la habitación podría mejorar. Además, no hay ascensor para las habitaciones del segundo piso, lo que puede ser un inconveniente para algunos huéspedes.

Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes y el desayuno era exquisito y variado. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable.

La habitación era un poco oscura y podría mejorar la iluminación.

Una estancia con vistas hermosas

Las vistas hacia las montañas y el mar son impresionantes. Aunque la iluminación de la habitación podría mejorar, disfruté del ambiente acogedor del hotel. Recomiendo no llevar muchas maletas debido a la falta de ascensor. El acceso al puerto está a pocos minutos, ideal para pasear.

La habitación era super amplia y tenía unas vistas espectaculares al océano y al glaciar. La cama estaba muy cómoda, lo que hizo que descansáramos bien. Teníamos una cafetera de cápsulas en la habitación, lo cual es un buen detalle. Aunque la ausencia de televisión fue un poco raro, se compensó con el ambiente relajante. Ah, y el baño era un poco pequeño, pero tenía productos de buena calidad.

100% recomendable para una pequeña escapada

Habitación amplia, vistas espectaculares, con gel y champú de cortesía en el baño, además de una cafetera de cápsulas para disfrutar de un café por la mañana y un bar muy acogedor en el hotel para relajarse después de un día de exploración.

Estoy totalmente satisfecho